¿Cuántas veces has tenido una fantasía al mejor estilo de la fotografía boudoir? Seguramente muchas, porque esta es la fantasía de la mayoría de los hombres contemporáneos. Y es que este género fotográfico es muy llamativo y sensual por lo cual es muy buscado tanto por hombre como por mujeres. En tal sentido, queremos explicarte (por si aun no lo sabes) qué significa este término.

La fotografía boudoir, es un término que fue acuñado libremente en Francia para referirse a las mujeres que se preparan en el tocador o en su habitación y se fotografían o las fotografían mientras lo hacen. La mayor característica de esta tendencia es que las modelos deben ir vestidas solo con la ropa interior. Que por lo generar de ser exótica, estar llena de adornos, encajes y cosas por el estilo para que sea muy sensual.

De este modo, al hacer fotografías boudoir el arte y la elegancia deben estar garantizados. Puesto que esto no debe verse como algo vulgar sino más bien sofisticado y sublime. Por cuanto tanto la modelo como el fotógrafo deben garantizar que cada paso de la teoría se ponga en práctica para representar al género en su máxima expresión. En Minette’s ponemos en práctica todo esto y mucho más, así que vamos a comentarte todo lo que sabemos al respecto.

La actitud juega un papel fundamental

En Minette’s trabajamos con mujeres reales y a menudo nos topamos con las inhibiciones típicas de la mujer. En el caso de la fotografía boudoir esto no está tan lejano y nos centramos en brindar seguridad para trabajar en la lo modelo la actitud. De este modo, ella puede transmitir ese poderío y control que comunican este tipo de fotografías.

Aunque algunas llegan muy centradas, empoderadas en su actitud y apenas entran en personaje la sesión fluye perfecta. Es por esto que estamos convencidos de que para hacer fotografía boudoir la actitud de la modelo es fundamental. Siempre debe transmitir mucho poder y esto solo se puede lograr a través de una personalidad explosiva.

Igualmente en toda sesión fotográfica procuramos que nunca se pierda la comodidad, hacemos sentir a nuestras modelos como en familia para que el trabajo sea más ameno. Esto no solo facilita las relaciones sino que se nota por completo en el resultado final que se obtiene.

El límite es el desnudo

Al hacer fotografía boudoir siempre se deben cuidar los límites. Hay una línea muy delgada entre lo sensual y lo vulgar y este género si raya en lo vulgar, pierde su esencia. Como ya hemos mencionado para que la fotografía esté perfectamente lograda tiene que ser elegante, artística, sublime. Si por alguna razón raya en lo pornográfico, entonces se perdió el objetivo y se debe reorientar.

Cabe destacar que en el boudoir se trabaja con lencería fina y esta nunca debe estar ausente. Se debe mantener al menos una pieza en la modelo que le dé ese detalle sofisticado a la escena que se está recreando. De tal modo, podríamos decir que el límite en el boudoir es el desnudo total, una línea que no se cruza, sino que se mantiene ahí, latente, sugerente, amenazante.

Siempre se puede jugar con la lencería y deshacerse de unas cuantas piezas a lo largo de toda la sesión. La modelo puede estar solo en panty medias y con un poco de ayuda de la iluminación, se vería perfecta. Es cuestión de maniobrar con el ambiente e integrar a la modelo dentro de la historia que queremos contar.

La elección de la lencería es clave

Conociendo lo importante que es la lencería en el boudoir, debemos saber además que la elección del tipo de lencería es clave en la sesión. No solo debe ser adecuada para la modelo sino que debe integrarse con el ambiente, debe estar acorde al espacio y debe ser sencilla para maniobrar.

Por lo general las modelos terminan quitándose algunas piezas de lencería por lo cual, debe tener varios elementos que permitan desmontarse. Cuantos más tenga mucho mejor porque se va descubriendo tal como si se deshojara una flor. Pero siempre guardando el principio del no desnudo.

Muchas modelos inician este tipo de sesiones con una camisa encima para ir ganando confianza. Y a lo largo de la sesión se van sintiendo más cómodas y van dejando caer las piezas poco a poco. En la fotografía boudoir también se puede jugar con el cuerpo, mostrar y no mostrar, ser sugerente, ser atrevido, agresivo, sensual.

Confianza y más confianza

Aunque la modelo sea inexperta, solemos trabajar la confianza de la modelo para que todo pueda fluir de una forma ideal. En Minette’s amamos a las mujeres creativas y empoderadas y procuramos que cada vez más nuestras chicas crezcan como mujeres. De tal manera que las apoyamos a confiar en sí mismas y amarse tal cual son.

Esto resulta determinante en el arte de la fotografía boudoir ya que cuanto más confiada está la modelo, fluyen mejor las poses. Y las historias se cuentan solas en cada imagen que se retrata. Es por esto que más y más clientes contratan este tipo de sesiones pues también aman a esa mujer segura y empoderada que se come el mundo en lencería.

Por otro lado, para manejar el nivel de seguridad y confianza tomamos con mucho profesionalismo cada sesión. Y en todos los casos limitamos nuestros comentarios con las modelos para evitar momentos incómodos o que pueda romperse la confianza depositada en el fotógrafo. De esta forma resguardamos a nuestras modelos y nos garantizamos un producto final impecable.

Centrarse en un objetivo

A la hora de iniciar una sesión fotográfica boudoir no solo se debe plantear la historia que se va a contar, sino que se debe plantear un objetivo. Esto facilitará la orientación de la sesión en caso de que la modelo tenga mayor inclinación a mostrar su cuerpo. O si el fotógrafo requiere destacar la cara o determinado atributo. Así se garantizara un mejor resultado y la satisfacción tanto del cliente como de la modelo.

• Nory

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